Advertencia: No hagan esto en casa.
Antes que me envíen a la hoguera por este
artículo tengo que advertir que estas técnicas de hackeo son precisamente lo
que usted y su compañía no deberían hacer, pero que me encuentro con tal
frecuencia que decidí compartirlo a manera de reflexión.
Para quienes están menos familiarizados con el
OEE (Overall Equipment Effectiveness) o EGE (Eficiencia Global del Equipo) es
un indicador muy efectivo utilizado por muchas empresas para medir el % de
tiempo efectivo neto que su equipo trabaja en el tiempo, la velocidad y la
calidad esperada.
Al ser un indicador constituido por tres tasas
(disponibilidad, desempeño y calidad) es muy exigente ya que multiplica cada
una de las tasas para lograr el cálculo final así que para lograr un 85% de OEE
usted necesitaría al menos 99% de calidad, 95% de desempeño y 90% de
disponibilidad (0.99 x 0.95 x 0.90) cada tasa se calcula considerando todas las
pérdidas asociadas a ese tipo en función del tiempo.
Para conocer los detalles técnicos de este
indicador puede visitar la siguiente página www.oee.com
El primer error que cometen las empresas que lo
usan para medir la eficiencia de los activos es quererse comparar mutuamente
con este indicador, a no ser que usted se compare con otra compañía que haya
incluido exactamente las mismas pérdidas, definidas igual y con las mismas
fórmulas de cálculo, usted siempre estará comparando peras con manzanas así el
indicador tenga el mismo nombre e incluya las mismas tasas, por ejemplo algunas
compañías deciden incluir en el cálculo de disponibilidad todo el tiempo
calendario incluyendo tiempos de paro programados y administrativos mientras
que otras no lo hacen, esto depende de una decisión gerencial a la hora de
definir qué tan ácido usted quiere el indicador o si quiere conocer la
utilización general de sus equipos para tomar decisiones más administrativas,
en resumen aunque existen fórmulas universales cada compañía hace su propio
ejercicio y define las bases de cálculo según las pérdidas que quiera incluir.
Pero vamos al grano, supongamos que usted ya
calcula su OEE y quiere ganarse varios puntos de eficiencia sin hacer el
esfuerzo de mejorar realmente la condición de la máquina y no desgastarse con el
trabajo de involucrar a las personas en el proceso, acá le van los 8 trucos más
legendarios.
1. CAMBIE EL CÓDIGO DEL PARO.
Si usted solo mide los paros NO programados en
su fórmula de cálculo entonces cuando tenga uno de estos indeseables paros
cambie el código por uno de tipo programado, al final las dos cosas pueden
suceder al tiempo, por ejemplo, durante una avería mecánica diligencie este
tiempo como refrigerio, falta de personal o descanso, si la formula no computa
estos tipos de paro dejándolos fuera del cálculo, ya se ganó unos primeros
puntos de eficiencia y puede dormir tranquilo.
2. BAJE EL ESTÁNDAR DE VELOCIDAD.
Si el diseño de su máquina era por ejemplo de
100 unidades por minuto, pero por el bajo desempeño reciente y el deterioro
acumulado ya no puede llegar a ese valor, entonces cambie el máximo de la
formula a 80 unidades por minuto (¿finalmente eso es lo máximo que hoy da la
máquina no?), eso inmediatamente le dará un impulso de eficiencia en la gráfica
de fin de mes y va a quedar como un rey.
3. NO RE-CALCULE LOS RECHAZOS.
Es común que algunos productos defectuosos
aparezcan un par de procesos más adelante por alguna inspección de calidad o
alguna condición que solo se evidencia en un equipo o una bodega fuera de la
planta, si ya se contaron como buenos en su máquina ¿para qué tomarse el
trabajo de recalcular la formula aguas arriba con estos defectos?, deje así,
que luego otros sabrán que hacer con el bajo desempeño, usted ya hizo su parte,
no se estrese y siga sumando.
4. ACORTE LOS TIEMPOS DE PARO.
Si su máquina se detiene por un fallo y el
problema no es suyo sino de calidad o de mantenimiento pues ¿por qué va usted a
sumar el tiempo que corresponde a la ineficiencia de otra área? No se deje
castigar así, espere a que llegue el mecánico o el analista de calidad y solo
anote del tiempo de paro que corresponde a la intervención neta del área que
causó el problema, esto la dará menos tiempo de paro total, ellos no van a
molestarse tampoco y si al final nadie contrasta con un indicador de entregas de
producto después del turno, quédese tranquilo que ese bono de productividad
será suyo a fin de mes.
5. REVOLUCIONE LA MAQUINA.
Cuando haya tenido tiempos de parada durante el
turno y eso esté afectando su eficiencia, suba la velocidad lo que más pueda para
compensar, la tasa de desempeño estará por encima del 100% (y las revoluciones
de la máquina también) pero, aunque el equipo sufra, nada va a pasar por solo
un rato y si se daña, más adelante será problema de otro, su tablero de
resultados se verá de lujo al final del día.
6. NO MIDA DOBLE LA CALIDAD.
Si su empresa ya tiene un indicador
independiente de reclamos de calidad o de defectos, saque la tasa de calidad de
la fórmula del OEE, porque, ¿para qué medir dos veces no? Un OEE con solo dos
tasas sube como espuma y su buena imagen con el jefe también lo hará.
7. IGNORE LOS MICROPAROS.
Un microparo es un paro menor de 10 minutos,
algunos lo miden menor a 5 así que no hay de qué preocuparse por un paro tan
insignificante, simplemente no los contabilice en la planilla, al final del día
son pocas unidades, si no hay un indicador adicional de entregas al final del
turno o de productividad, anótese ese gol.
8. HÁGALO EN HORAS EXTRAS.
Si por paradas diversas usted no logró cumplir
con lo programado entonces reempaque el producto o produzca después del turno,
eso sí, cierre la planilla anterior con todo OK porque ¿al final se hizo todo
lo que había que hacer no?, no olvide marcar las horas extras, el truco nunca
falla.
¿Recuerda que le pedí que no debería hacer esto
en casa?, claro porque son malas prácticas en su mayoría impulsadas por el
deseo de algunos de ver indicadores en verde y cumplir objetivos al final de
mes a cualquier costo, sea para reclamar algún beneficio o un reconocimiento,
para quedar bien con el jefe, el consultor o una empresa del mismo grupo, como
dicen: “dime como me mides y te diré como me comporto”, si a alguien
quiere engañar no será a nadie más que a usted mismo, lastimosamente estas
prácticas son relacionadas a sistemas de captura de datos muy débiles que
facilitan algunas mañas, agravadas por baja confiabilidad humana o poco
entendimiento de las razones reales para medir el desempeño, en últimas cuando
no se entiende la razón detrás del indicador como mecanismo para tomar acciones
de mejora, siempre habrá una debilidad en el sistema que le permita ver lo que
usted quiere ver, sea manipulando un reporte manual, una tabla de Excel,
ajustando una formula o desactivando un sensor, el mayor enemigo de la
ineficiencia no son las pérdidas sino la complacencia con la situación actual.
Por favor no siga estos consejos, sus métricos
y en especial el OEE deben servirle para tener el espejo más cercano posible de
la realidad, recuerde que las pérdidas más grandes son aquellas que no podemos
ver.
Hasta la próxima.