"EL TPM PASO DE MODA".

Aunque esta afirmación podría sonar para algunos cierta, para otros y me incluyo suena más bien incomoda y si se quiere algo atrevida, pero precisamente por haberla oído casualmente un par de veces en las últimas semanas es que quisiera dedicarle un espacio en este blog.

Si bien la frase aunque molesta no es extraña, porque sabemos que en la industria todo lo que no es nuevo ya no es moda, solo que en este caso no sabría decir si algo que tiene más de 50 años como una corriente de pensamiento alguna vez tuvo la categoría de moda.

El problema de las modas en gestión de mantenimiento o manufactura no son las tendencias mismas sino las propias industrias que se quedan esperando ese nuevo concepto milagroso que los saque de la crisis y que cuando llega se esfuma tan rápido como cuando aparece, dejando a la empresa con cierto síndrome de abstinencia, con el problema, sin los resultados y a la larga solo con una estela de incredulidad en el empleado.

Ahora, volviendo al asunto, afortunadamente lo que alguna vez se interpretó como moda fue el concepto del TPM como herramienta exclusiva de mantenimiento, el TPM aislado de los demás procesos de la cadena de valor, el TPM desconectado y sin liderazgo corporativo, efímero y sin resultados concretos que dejó mal sabor en algunas empresas, ese TPM sí que pasó de moda y esperemos no regrese más.

Pero ¿por que llegó TPM a asociarse únicamente con mantenimiento?, la explicación parte desde su origen pues efectivamente TPM si nació con la intención de hacer máquinas más confiables evolucionando como una forma de mantenimiento basada en la condición y no en el tiempo , pero su nombre "Mantenimiento Productivo Total" prácticamente lo condenó a ser asociado a mantenimiento olvidando que la palabra clave no era “mantenimiento” sino “productivo” porqué es en el operador y en su poder para mejorar la máquina y por lo tanto el proceso que fundamenta casi toda su esencia, bien dice Joel Levitt en su libro “TPM Reloaded” que los libros de la materia deberían encontrarse en la sección de manufactura y no de mantenimiento, afirmación que comparto pero creo que ya difícilmente se podrá cambiar.

Lo que si debemos cambiar y sobre todo aprender hoy es la manera como muchas empresas lo vienen entendiendo e implementando en todas las área de la organización en pro de la competitividad y los clientes, algunas han decidido cambiar su nombre precisamente por lo que mencioné anteriormente, pero el término con el que lo han bautizado en cada industria es lo de menos, lo importante es que está diseñado para impactar TODO el negocio a través de TODAS las personas, eso sí es TPM, sea la M de manufactura, de Management de Mundial o la P de Performance de Productive o de Profit, llámenlo como mejor les parezca pero sáquenlo del retraso que trató de condenarlo al mantenimiento y traigámoslo a la dimensión de la clase mundial aislada de las modas pasajeras.

TPM no pasó ni pasará de moda por una razón simple, porque no ha existido un sistema más poderoso para llevar las operaciones y manufactura a niveles tan altos de desempeño, ni pasará de moda porque sus bases son las personas, las eliminación de pérdidas, la participación, el liderazgo y la gestión por procesos, claves en el éxito de cualquier industria, no pasará de moda porque es integrable con los sistemas de gestión, las metodologías de confiabilidad, gestión de activos y del talento humano, no pasará de moda por que está basado en principios fundamentales y el sentido común y por qué bien entendido e implementado transforma la cultura y la cultura en las personas de las empresas son la única ventaja competitiva en el largo plazo.

Espero haber aclarado algunas cosas y no les quito más tiempo porque se vino el mundial y eso definitivamente si está de moda!