Aunque el titulo suena extraño realmente es el
nombre de un libro que tengo desde hace algún tiempo y que como pocos creo que
tuvo un impacto directo en mi vida: la palabra shibumi tiene origen japonés y significa:
máxima efectividad con los mínimos medios hacia la excelencia personal. Si
bien el libro es una fábula escrita por Matthew E. May no quiero centrarme en
la historia sino en algunos de los conceptos que utilicé y que como les dije
influyeron poderosamente en mi propio proyecto de mejoramiento continuo.
Hace algunos años por razones de salud y algo
de vanidad motivada por mi entrada a los 40, decidí empezar a hacer algo de ejercicio después de muchos años de
sedentarismo y mala alimentación, comencé a correr regularmente y con el tiempo
está practica se convirtió en un hábito que me ayudo a mejorar mi salud y bienestar, correr se convirtió en una suerte de
pasión que poco a poco me fue permitiendo alcanzar nuevos logros, tanto así que en
un tiempo razonable pude correr mi primera media maratón (21K) lo cual para mí ya había
sido el máximo nivel al que podría aspirar como runner principiante.
Casualmente por esos días comencé a leer la estrategia shibumi y encontré que el
protagonista de la historia recibe un regalo llamado Daruma, una figura de
cerámica o madera que refleja la silueta de un monje budista en meditación, (como puede verse en la portada del libro) Daruma es conocido en Japón como símbolo de buena suerte y fortuna pero también es utilizado
para alcanzar propósitos personales, el rostro del Daruma originalmente tiene los ojos
pintados de blanco y la traición dice que tras uno fijarse un objetivo importante a continuación se debe pintarle un
ojo de color negro, luego se ubica en un lugar visible para que siempre recuerde el propósito y
solo hasta que se alcanza ese propósito se puede pintar el otro ojo, a decir verdad
esta tradición me pareció no solo curiosa sino muy poderosa y decidí usarla para
animarme a alcanzar un reto aún más difícil: correr una maratón completa que son 42 kilómetros, así
que con esa intención le pinté su primer ojo al monje Daruma y este quedó ahí mirándome parcial pero fijamente, un año después
de mucho entrenamiento y sacrificio estaba corriendo mi primera maratón en la ciudad de Medellín algo que me llenó de satisfacción personal y que sobre todo me permitió aprender que la gran mayoría de nuestras limitaciones son mentales y que no
existe casi nada que con determinación, preparación, disciplina y alguna ayuda mística como el Daruma en este caso, no se pueda alcanzar.
El detalle de mi primera maratón completa está en el siguiente link:
https://www.facebook.com/sebastian.giraldo.338658/posts/10154930688092606
El detalle de mi primera maratón completa está en el siguiente link:
https://www.facebook.com/sebastian.giraldo.338658/posts/10154930688092606
“Debemos estar dispuestos a deshacernos de la
vida que hemos planeado, para tener la vida que está esperando por nosotros,
cuando dejamos de pensar en nosotros mismos y nuestra auto-preservación,
experimentamos una verdadera y heroica transformación de la conciencia”.
Durante todos esos meses sin saberlo conscientemente
estaba aplicando todos los conceptos de la estratega del shibumi, los mismos que comparte el pensamiento Kaizen japonés tan difundido en muchas industrias y que definitivamente pueden llevarse al ámbito personal.
Quiero entonces resaltar estos conceptos del
Kaizen mencionados a traves del libro y que pude utilizar durante mi viaje de mejoramiento personal.
GENSHI GENBUTSU: Observación, es la clave del
Shibumi para resolver problemas y encontrar oportunidades.
Claramente el problema que quería resolver era
un problema de salud, el sobrepeso, el colesterol y las molestias asociadas a
la inactividad física se convirtieron en una oportunidad, la filosofía Kaizen utiliza este concepto para “aprender a ver” ser capaz de reconocer que
existen problemas y pérdidas que pueden afectar el largo plazo, entender los
hechos, hacer las preguntas para definir claramente el problema y sobre todo entender
las causas ocultas detrás de lo observable.
“Los retos te hacen descubrir cosas sobre ti
mismo que no conocías, son los que te hacen ir más allá de los límites.”
HOSHIN: Alineación de objetivos.
Este concepto del Kaizen nos invita a definir
claramente los objetivos, el plan, las actividades a realizar, la medición y
revisión parcial de los logros, en mi caso personal esto significó definir
el objetivo (42K) pero también los indicadores de desempeño asociados, que para
este caso fueron las métricas básicas del corredor, como el número de KM semanales, velocidad
promedio por carrera, % de cumplimiento de las fases de entrenamiento, incluso
objetivos nutricionales para garantizar que el cuerpo recibía la energía
necesaria y la hidratación correcta.
“Nuestros planes se descarrilan por que no
tienen objetivo, cuando un hombre no sabe a que puerto quiere ir, ningún viento
es el viento correcto”
HANSEI: Reflexión e introspección.
Tal vez es uno de los aspectos más ignorados en
el mundo corporativo pero que es clave dentro de la estrategia del shibumi,
esto en mi viaje personal significó reflexionar en cada etapa que iba
concluyendo y preguntarme cuáles eran las señales después de cada entrenamiento, como se sentía
no solo mi cuerpo físicamente sino el estado emocional, que debía cambiar y
ajustar para la siguiente rutina, donde debía buscar nueva información o
quienes podían ser ejemplos para ayudarme a alcanzar los objetivos, la
reflexión es tan importante como la mejora misma, asi que evaluar los resultados
parciales VS los esperados, tomar las acciones correctivas después de ellos o identificar cuales fueron las actividades que dieron mejor resultado y que debían adherirse al plan fue determinante, cada
semana al final revisaba los tiempos, los KM recorridos para evaluar el
desempeño y planear o ajustar la siguiente ciclo.
“En el mundo hay dos clases de personas,
aquellos que dejan que la cosas pasen y aquellos que hacen que las cosas pasen,
se siempre el segundo”
KAIZEN: Mejora continua. Kai significa “cambio”
y Zen significa “mejor” mejora permanente para avanzar un paso a la vez, poco a
poco de manera constante, kaizen es una filosofía, un principio y una práctica,
es una manera de administrar que involucra un ciclo desde el diseño, la ejecución y el ajuste, pero sobre todo el establecer nuevos estándares y repetirlos de
manera sistemática.
Creo que este fue el principio más importante
de todos, pensar en correr 42 KM es realmente una locura, recuerdo que mi primera salida a
correr solo logré correr 2K antes de caer exhausto, ésto en la teoría de la mejora
continua se llama la condición real, mi primer objetivo entonces fue llegar a correr 5K, (condición
suficiente) que era la meta que consideraba prudente de acuerdo a mi condición
inicial, pronto me di cuenta que varios compañeros de trabajo lograban correr
hasta 10K (condición necesaria) lo que se convirtió en mi siguiente reto y que me costó casi un año llegar a cumplir, luego
vinieron 15K y 21K sucesivamente hasta llegar a proponerme lo que para mí fue la máxima
distancia que algún día pensé en correr (condición world class) los respetados 42K. todo fue
un proceso de mejora incremental.
Pocos libros en realidad tienen la capacidad de
influir en el comportamiento real de las personas, la estrategia del shibumi no
es el mejor libro que haya leído en términos académicos, pero logró inspirarme con
herramientas sencillas que pude poner en práctica y cambiar algunos comportamientos
destructivos, seguramente si fuera el autor, haber transformado los hábitos de
alguien haría que valiera la pena, por mi parte quiero dejarle este daruma
virtual para que piense en su propio proyecto personal, ¿Cuáles son sus 42K?
“A través de mil años 1000 hombres fueron
conquistados por uno en la batalla, el único que se logra conquistar a si mismo
es el verdadero maestro”