Si le preguntaran
hoy usted cómo se siente en su trabajo y le dieran estas opciones, ¿usted que contestaría?
a) Motivado.
a) Motivado.
b) Desmotivado.
c) Activamente desmotivado.
Si su respuesta fue b, no se extrañe, en Francia por ejemplo el 65% de la fuerza laboral en promedio se encuentra desmotivada (en Estados Unidos puede llegar hasta 70%) y un 11% no solo lo está sino que además lo expresa abiertamente, estas son algunas de las estadísticas con las que comienza el documental Happiness at work (Felicidad en el trabajo) y que me animó a escribir este artículo y que les recomiendo ver completo.
c) Activamente desmotivado.
Si su respuesta fue b, no se extrañe, en Francia por ejemplo el 65% de la fuerza laboral en promedio se encuentra desmotivada (en Estados Unidos puede llegar hasta 70%) y un 11% no solo lo está sino que además lo expresa abiertamente, estas son algunas de las estadísticas con las que comienza el documental Happiness at work (Felicidad en el trabajo) y que me animó a escribir este artículo y que les recomiendo ver completo.
Si según este documental
en promedio sólo un 25% de las personas se levantan todos los días con el deseo
genuino de darlo todo por la empresa y aportar a un propósito común se viene a
mí la imagen cuando niño veía la serie Los Picapiedras y Pedro Picapiedra lanzaba su grito de felicidad (yabba daba doo) resbalándose por la
cola del dinosaurio al oír el silbato que indicaba que terminaba su turno de
trabajo, parece que de alguna manera seguimos en la época de las cavernas
cuando las personas siguen pasando la mayor parte de su día (y de su vida) en
un lugar de donde no quieren estar y su motivación y energía esta solo por
fuera de su jornada laboral, solo hay que poner un poco de atención a las conversaciones
de los cajeros en los bancos, de los operarios de máquina en las empresas, a
las cajeras de los supermercados y vigilantes de edificios por mencionar sólo
algunos, donde casi siempre el diálogo se centra alrededor de la hora de
salida, la relación insoportable con algún supervisor y el día que se paga la
quincena.
Este documental
Francés basado en el libro “Freedom Inc” de Brian M. Carney presenta excelentes
casos de compañías que decidieron romper el molde para de verdad involucrar y
valorar a sus empleados saliéndose del clásico modelo administrativo basado en
el control y la burocracia, el mismo modelo donde priman los despidos masivos y
el recorte de gastos, algo para lo que según el video no hay que ser muy
brillante, solo se requiere tener una baja sensibilidad.
Estas compañías
innovadoras en su administración deciden empoderar a las personas eliminando
jerarquías, dándoles responsabilidad y confianza a sus empleados, compañías “liberadas”
donde la mayoría deciden autónomamente que es mejor y resolviendo ellos mismos
el 90% de los problemas, con decisión estas empresas lograron de verdad invertir
la clásica pirámide jerárquica, lo que yo llamo el “Pareto del Management”
donde el 3% de las personas toman decisiones por el otro 97% dejando la
administración al puro control.
Uno de los ejemplos
más interesantes del video recuerda la historia de Harley Davidson que en los
años 80s pone en marcha una estrategia
corporativa basándose en el Modelo Kaizen japonés, Harley Davidson entonces decide
poner a las personas en el corazón de la empresa para salir de la quiebra y de
una deuda de más de 70 millones de dólares, gracias a esta iniciativa de poner
a las personas primero surgió una de las ideas más poderosas de todos los
tiempos: los clubes de motociclistas, que hoy tienen más de un millón de
miembros solo en Estados Unidos y que ayudaron a la compañía a salir de la bancarrota
no solo por su impacto en el mercadeo
sino por la cantidad adicional de kilómetros que se añadía a la vida de cada
motocicleta y que impulsaban el consumo de repuestos y artículos pos-venta trayendo un importante volumen
de ventas adicionales, desafortunadamente esta iniciativa solo se mantuvo hasta
el año 1997 cuando cambia la administración y la
compañía regresa al modelo donde el dinero y no las personas vuelve a ser lo
más importante.
Hace algunos años
recuerdo que en una visita a una empresa japonesa fabricante de equipos de
calefacción y aire acondicionado que empleaba múltiples robots para sus
procesos industriales tenía varios de ellos que hacían movimientos y operaciones
muy simples de traslado de producto terminado entre bandas transportadoras, un
poco asombrado por esto al final de la visita yo le pregunté al gerente de manufactura que
para que tenían robots costosos haciendo operaciones tan simples; lejos de la
respuesta que yo esperaba relacionada con los costos de mano de obra en Japón,
este gerente japonés algo extrañado por mi pregunta me contestó: Porque sería
insultante para un ser humano obligarle a hacer una tarea tan básica; Ahí
entendí la esencia de pensamiento japonés en relación al respeto por las
personas y que conecta con el mensaje del documental: si queremos personas
felices y productivas en el trabajo estas deben realmente sentirse valoradas
por su potencial de crear, donde se aprecien sus ideas y no solo sus manos, tener
un sentido superior y entender la razón por el que hace las cosas, no queremos
más empleados autómatas en las empresas que solo realizan un trabajo monótono y
puramente mecánico donde su talento sean ignorado, la palabra robot viene de la
palabra checa robota que significa esclavo (el que hace lo que se le ordena),
no queremos robots humanos, queremos personas estimuladas a pensar, no solo a
hacer, que tengan autoría y se involucren con pasión en las cosas que hacen.
En el libro Why work
sucks (les dejo a ustedes la traducción) de Cali Ressler y Jody Thomson las
conclusiones son similares a las del video francés: la gente no solo quiere un
empleo, quiere algo que le dé sentido a su existencia, donde se le reconozca su
aporte a los resultados, el trabajo en las empresas felices debe dejar de ser
un comodity y convertirse en un espacio de desarrollo y ambiente de respeto que
estimule el ser humano, no queremos más picapiedras sino seres (no recursos)
humanos que disfruten lo que hacen y encuentren un significado a través de su
trabajo.
Como diría un
filósofo “somos lo que hacemos”.
Hasta la próxima y
disfruten el video.
Excelente, muy buen artículo ingeniero, Ya los echaba de menos.
ResponderEliminarToca sacar el tiempo para ver el documental.
Muchas gracias por el mensaje, trataré de estar un poco mas activo en los próximos meses.
ResponderEliminarSaludos.
Sebastian muchas gracias por el articulo, una lectura con principios antiguos pero refrescante; para mi pertinente y coherente con la temática que en la actualidad abordo en mi ambiente laboral
ResponderEliminarNuevamente GRACIAS!!!
Gracias Dery por el comentario, en realidad los principios son universales pero se han ignorado por décadas. saludos.
Eliminarfeliz regreso profesor, como siempre excelente articulo.
ResponderEliminarGracias Joaquin, aca estaremos.
EliminarSaludos.
Ingeniero gracias por compartir sus conocimientos y aprendizajes diarios con todos lo que creemos en su profecionalismo y amor por su trabajo día a día
ResponderEliminar