El segundo ejemplo es el caso de Nissan, la automotriz describió que hacía tres semanas antes de la tragedia había hecho un simulacro de desastres, el simulacro incluía un comité de manejo de crisis con todos los funcionarios de operaciones, el día del terremoto este mismo comité monto una especie de centro comando en el que incluían tareas de recursos humanos, evaluación de daños, operaciones de fábrica, ingeniería de producción abastecimiento y relaciones públicas, los ejecutivos en su centro de comando veían escenas de daños en pantallas gigantes y tomaban decisiones en el momento sobre temas que surgían de las computadoras portátiles de los escritorios, una hora después del evento ya sabían exactamente donde se habían afectado sus operaciones en toda la cadena de abastecimiento.
Excepto por las imágenes, cada año en una especie de rito sagrado Nissan hace exactamente el mismo ejercicio, lo cual seguramente no sólo permite salvar gran cantidad de vidas sino recuperar la operación de todas sus plantas como lo hizo en menos de una semana pese a mas de 50 de sus proveedores también sufrieron daños en sus plantas.
¿Les suena aquello de la importancia de estrategias para la continuidad del negocio?, si no estamos preparados para el antes y el durante en nuestro país y nuestras empresas, mucho menos para el después, tenemos dos opciones: rezar para que no nos toque algo similar o trabajar de manera preventiva en nuestros negocios al mejor estilo japonés.